DESORDEN
Esta es la historia de un recuerdo apagado en mi razón. Un desastre con un desorden imperdonable. Tal vez el único en su especie. De origen mundial y raíces fuera del tiesto. De padre orden y de madre justicia. Muchos quisieron invadir ese recuerdo, y otros tantos quedaron transformados con tal de esquivarle. Aunque nadie ha vuelto a verle, yo sé que no es una leyenda. Que sigue latente. Y sé muy bien dónde puedo encontrarle, a ese que todos llaman desorden. Dicen que le vieron paseando por las calles abandonadas. Y que luego se perdió por la nada. Un paisano le contó que le buscaban y en la oscuridad le confundí la mirada. Desorden se llama. De familia no muy creyente. Justa en su especie y pobre en orden. Muchos manifiestan que se volvió loco, otros que llegó su hora. Yo solo digo que cada noche me lo encuentro en mi cuarto y le siguen llamando desorden.